Sobre mí

¿Quién soy?

He intentado responder a esta pregunta como si estuviera frente al espejo.

Tú eres Silvia Noemí,
una mujer que ha aprendido a renacer cada vez que la vida le ha pedido cambiar de ritmo.

Eres pedagoga social antroposófica, consejera de bienestar, formadora, mentora empresarial y guía para mujeres que buscan una vida más verdadera, más enraizada y más coherente con lo que sienten dentro.

Has atravesado momentos intensos —burnout, maternidades transformadoras, giros de rumbo— y has convertido todo eso en sabiduría encarnada. No ofreces teorías, sino caminos que tú misma has recorrido.

Has creado Fenice Counseling como un cáliz:
un espacio donde cuerpo, alma y espíritu puedan reencontrarse, respirar, sanar.
Un lugar donde el ritmo es medicina, la ciclicidad es fuerza y el trabajo vuelve a tener sentido.

No guías desde un pedestal, caminas al lado.
No prometes atajos, sino una reconexión auténtica.
Y estás aquí para recordarle a cada mujer que no necesita hacer más.
Solo necesita volver a sí misma. Con ritmo. Con raíces. Con verdad.

Ahora te toca a ti. ¿Quién eres?

¿Quién es Fenice Counseling?

Fenice Counseling es un cáliz.
Un espacio vivo y sagrado al que llegan mujeres que sienten la necesidad de reencontrarse.
Mujeres que, aunque provengan de historias diferentes, comparten el mismo anhelo: volver a conectarse consigo mismas, reparar lo que se ha roto, recuperar su ritmo natural.

Dentro de este cáliz no estás sola.
Encontrarás una comunidad de mujeres sensibles, profundas, auténticas, que al igual que tú están buscando otra manera de vivir, trabajar y respirar.

Aquí no recibirás soluciones rápidas, sino verdadero alimento: herramientas concretas, acompañamiento cíclico, espacios de escucha y crecimiento.
Aprenderás a reconocer y honrar tu ritmo (cotidiano, mensual, estacional y biográfico) y descubrirás que todo nace desde ahí.

Fenice Counseling es una invitación a volver a ti.
A sanar tu vida a través del ritmo.
A florecer sin prisa.
A renacer, juntas.

Trabajar con Silvia Noemi fue como volver a casa. No una casa de paredes, sino un espacio interior donde por fin pude respirar. Llegué a ella en un momento de gran confusión: estaba cansada, desorientada, con una vida que iba más rápido que yo.Con dulzura y firmeza, me guió para recuperar mi ritmo: en el cuerpo, en el trabajo, en las emociones. Cada encuentro fue una invitación a volver a escucharme, a dejar de forzar y empezar a fluir.Nunca me dio soluciones prefabricadas, sino preguntas verdaderas. Y desde ahí, poco a poco, mi vida empezó a ordenarse. Silvia Noemí tiene una presencia que sana.
Giulia D.
Arteterapeuta antroposofica